La utilización de diagnósticos preestablecidos en listas, aumenta extremadamente la calidad de la información y la coherencia de cualquier unidad clínica: elimina errores de trascripción y la variabilidad inevitable en la descripción de imágenes entre diferentes profesionales, y cualquier modificación en las definiciones o diagnósticos es implementada de forma homogénea en todos los actos médicos. Finalmente, la capacidad de autoría interna y auto evaluación es obvia e inmediata.